Como sucede con todos los sectores en las economías de mercado, las tendencias en turismo cambian y evolucionan con el tiempo, por lo que las compañías deben adaptarse con agilidad a las nuevas necesidades de los usuarios.
De entre todos los segmentos turísticos que han tenido una mayor importancia y un comportamiento más dinámico en la última decada, destaca el del turismo familiar, motivo por el cual en este post realizamos un análisis detallado de sus necesidades, así como de su composición sociodemográfica.
El turismo familiar en cifras
España era, hasta la llegada de la pandemia, el mercado líder del turismo familiar en Europa. En el año 2019 más de 83 millones de turistas internacionales eligieron nuestro país como destino de vacaciones, de los que se estima que en torno a 15 millones de visitantes lo hacían en familia.
De esta forma, tanto por número de turistas como por volumen de negocio, el turismo familiar se posicionó en dicho año como el tercer segmento por importancia en el mercado español.
Pese a estas cifras tan destacadas en nuestro país, es importante tener en cuenta que no todos los destinos turísticos nacionales reciben una cantidad similar de visitas de este perfil de usuario, ya que no todos tienen una oferta destinada a sus necesidades, bien por que no supone un segmento estratégico, o bien porque hay un gran desconocimiento sobre qué demanda y cómo se comporta este perfil de viajero. En los siguientes apartados profundizamos más sobre ello.
Turismo familiar: principales necesidades y características sociodemográficas
No solo ‘Sol y Playa’
El portal oficial de TURESPAÑA establece que numerosos destinos costeros se encuentran entre los más visitados de nuestro país.
Aunque es cierto que, según datos de VRBO, más de la mitad de las familias sigue prefiriendo un destino de ‘sol y playa’, el turismo rural está aumentando su impacto económico.
Datos prepandemia de Agritour e Istat (Istituto Nazionale di Stadistica) en Italia, los alojamientos rurales crecieron un 4,1% en todo el territorio, contribuyendo al 2,9% de las llegadas y al 3,2% de las presencias de todo el movimiento turístico italiano. Del mismo modo, esta tendencia está ocurriendo en España, ya que, con datos de enero 2022, se atisba un incremento del 2% de las pernoctaciones realizadas en establecimientos turísticos extrahoteleros (apartamentos, campings, alojamientos de turismo rural y albergues), en comparación con el período prepandémico.
A grandes rasgos, la voluntad de buscar lugares auténticos y de disfrutar de experiencias especiales hacen que las actividades agroturísticas en plena naturaleza se apoderen de una cuota de mercado cada vez mayor.
Por la parte que nos toca directamente, es curioso que la presencia de instalaciones acuáticas es, en opinión de las familias, un elemento muy importante a la hora de escoger un establecimiento vacacional, pues el 59% de las familias españolas valora positivamente la existencia de estas instalaciones sin importar el destino.
Nuevos sub-nichos en el segmento del turismo familiar
El turismo familiar se ha expandido y actualmente está formado por nuevos segmentos nicho que se han consolidado durante la última década. Se calcula que, aproximadamente, un 60-70% de viajes con niños en España se realiza por ‘familias tradicionales’, es decir, una pareja de adultos con un máximo de dos hijos.
Los viajes realizados por familias monoparentales, las vacaciones de los abuelos con los niños, las familias numerosas, las familias LGBTQ+ y PANKs (mujeres/hombres sin hijos que viajan junto a sus sobrinos/as), configuran la restante porción del mercado turístico familiar.
Por ello, hay una gran oportunidad de mercado para las compañías que ofrezcan servicios turísticos adaptados a las necesidades de estos nichos, siempre y cuando sean capaces de generar productos que supongan una propuesta de valor diferencial para el target de los mencionados al que se dirijan.
A modo de ejemplo, se calcula que 1 de cada 5 mujeres norteamericanas sería una potencial viajera PANK, lo que equivale a 20 millones de personas; mientras que un 29% de adultos americanos LGBTQ+ está criando un hijo.
Por todo ello, recomendamos a cualquier compañía turística considerar el hecho de concebir a estos nichos como una oportunidad para interactuar con nuevos segmentos del mercado internacional para así recibir flujos directos del extranjero.
La generación Alpha y su impacto en los hábitos turísticos de las familias
La generación Alpha incluye a todas aquellas personas nacidas a partir del año 2010 que, debido al entorno que las rodea, forman parte de un ecosistema totalmente digitalizado. Por su naturaleza, esta generación está cambiando por completo sus comportamientos, su forma de pensar y, por ende, los hábitos de consumo de las familias.
Según algunos estudios, el 68% de los padres afirman que sus hijos -de la generación Alpha- se emocionan más por un viaje cuando están involucrados en el proceso de su planificación. Por ello, los niños que participan en la búsqueda de destinos tienen un papel clave en la decisión final de la planificación del viaje.
En estos casos, detectar el protagonista de las vacaciones y crear servicios adaptados como Kids/Teen clubs o áreas de ocio, entre otros muchos, es fundamental para garantizar la máxima calidad y complacer tanto al usuario adulto, como al infantil y adolescente.
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