La psicología del juego es un factor clave a la hora de plantear un proyecto de ocio y turismo familiar.
Todos aquellos que, en mayor o menor medida, estamos relacionados con los sectores del ocio, el turismo y las experiencias en el mundo infantil, tenemos en mente la importancia crítica que tiene el juego en el crecimiento sano y el desarrollo psicomotriz de los niños.
Sin embargo, esa premisa no siempre va acompañada de un análisis en profundidad para poder aplicar esos conocimientos en la generación y definición de proyectos lúdicos que favorezcan ese desarrollo del niño.
¿En qué consiste la psicología del juego?
Se ha demostrado científicamente que la actividad lúdica tiene un impacto directo, tanto en el cerebelo, que coordina los movimientos del cuerpo, como en el lóbulo frontal, el sector de la corteza cerebral que está asociado con la toma de decisiones, la imaginación y el control de los impulsos.
Por tanto, el ocio está íntimamente relacionado con el proceso de maduración de los niños. Y, lo que es más importante: la forma de jugar y sus efectos positivos en el individuo evolucionan a la par con el paso de los años, amoldándose en cada momento a su etapa vital y sus necesidades.
En este sentido, las teorías de Jean Piaget, uno de los mayores investigadores en el campo de la psicología infantil, destacando su teoría del desarrollo cognitivo a partir de una propuesta evolutiva de interacción entre el sujeto y el objeto, nos permiten entender cuáles son los elementos de juego que aparecen a lo largo de cada una de las etapas de la infancia.
De forma generalizada, Piaget concluyó que en la primera infancia -de los 0 a los 2 años- predominaba el juego de ejercicio (repetición de ciertas acciones con el fin de obtener un resultado inmediato y placentero), que se combinada con el juego de construcción (evoluciona de forma transversal en el tiempo y de forma diferente en cada sujeto). En la etapa de los 2 a los 6 años, lo hace el juego simbólico, cuando los niños son capaces de divertirse a la vez que aprenden alguna destreza o capacidad y, para ello, utilizan la imaginación y crean representaciones mentales. En la etapa de los 6 a los 12 años destaca el juego de reglas, con juegos funcionales, simbólicos y de construcción, pero de una forma más compleja al añadir reglas a los participantes.
Psicología del juego: las teorías de Piaget aplicadas en la definición de las actividades y lúdicas en complejos familiares
Los equipos de animación y entretenimiento de las compañías turísticas y de ocio enfocadas al segmento familiar tienen la oportunidad perfecta de adaptar sus servicios para los más pequeños de la casa teniendo en cuenta estas investigaciones.
Por un lado, al entender en mayor profundidad qué es lo que mueve a los niños en el juego. Por otro, siendo un aliado perfecto para los padres en el refuerzo de su desarrollo durante sus estancias.
Pero la cosa puede no quedarse solamente ahí e integrar este enfoque dentro de su propuesta de valor, posicionándose como una compañía que apuesta firmemente y de verdad entiende las necesidades del público al que se dirigen.
En este sentido, ya hablamos en un anterior post (haz clic aquí para volver a leerlo), del interesante concepto de animación infantil ‘Happy Minds’ de la cadena Barceló, basado en el desarrollo de la creatividad y de las aptitudes de los niños -adaptado a cada etapa-, a través de la mezcla del conocimiento y del juego, tomando como base la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner.
Como hemos visto, tener en cuenta y entender la psicología del juego es fundamental para crear conceptos verdaderamente atractivos, entretenidos y educativos para los niños, que al mismo tiempo contribuyan a su desarrollo y madurez. Si deseas que te ayudemos a desarrollar tu proyecto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
