De un tiempo a esta parte, cada vez son más los municipios que cuentan y ofrecen innovadoras instalaciones de ocio acuático para el disfrute de sus ciudadanos. Estas las podemos encontrar tanto en espacios urbanos con zonas splash sin profundidad, como con mini parques acuáticos en piscinas públicas estivales.
Desde nuestra experiencia como compañía de consultoría, ingeniería (con varios proyectos realizados de redacción de memorias y pliegos técnicos municipales) y, además, entidad acreditada de inspección/certificación de este tipo de espacios, son muchos los aprendizajes que hemos ido obteniendo en paralelo a observar el crecimiento exponencial de este tipo de instalaciones lúdicas.
Por ello, justo ahora en el momento de gran actividad por parte de muchos consistorios que quieren contar en las próximas temporadas con una oferta de ocio acuático en su municipio, nos vemos con la responsabilidad de crear una serie de posts donde compartimos las principales recomendaciones operativas y de seguridad en las diferentes fases de desarrollo y gestión de un proyecto municipal de estas características.
Y antes de empezar, como siempre te recomendamos -si no lo has hecho ya- descargar una copia de nuestro Libro blanco de la seguridad en áreas de ocio acuático municipales, la guía técnica imprescindible para el desarrollo y gestión de todas las fases de un proyecto de estas características y cuyo contenido sirve como base para todos los artículos de esta serie.
El post de hoy se centra en la gestión de los primeros pasos en todo proyecto.
Recomendaciones operativas y de seguridad previas a la planificación y el desarrollo de un proyecto de ocio acuático municipal
El primer paso de todo nuevo proyecto es realizar una conceptualización previa e inicial de los espacios. En este punto, los diversos responsables del consistorio y, en ocasiones, apoyados estos por profesionales externos especializados, deben tener en cuenta las necesidades planteadas y el enfoque deseado con la actuación.
Para ello, enumeramos las siguientes recomendaciones:
- Acotación de espacios acuáticos infantiles en recintos cerrados para tener a los usuarios infantiles en un área segura, tanto si nos referimos a áreas splash en plazas urbanas y jardines, como de áreas infantiles de piscinas municipales.
- Segmentación por edades de las áreas lúdicas, con el objetivo de que los niños estén agrupados por rangos de edad similares y así evitar incidentes y choques fortuitos.
- En el caso de parques urbanos, estudiar detalladamente la ubicación de las áreas lúdicas para evitar problemas técnicos en el funcionamiento de los equipamientos, asociados a los residuos de vegetación.
- En el caso de vasos de piscina, estudiar la creación de zonas lúdicas infantiles de mínima o nula profundidad -en detrimento de los vasos de chapoteo de 30 o 40 centímetros de profundidad-, destinadas a los usuarios más pequeños (1-4 años) para evitar así posibles ahogamientos.
- Plantear la inclusión de un sistema tecnológico eficiente para el tratamiento y calidad del agua y, a su vez, para la monitorización del correcto funcionamiento y seguridad de los equipamientos lúdicos e hidráulicos.
- Analizar y tener en cuenta los recursos económicos y humanos necesarios en el mantenimiento de cada solución de ocio acuático planteada, antes de tomar una decisión final. Este punto es muy importante, ya que realizar un correcto mantenimiento es un requisito imprescindible para garantizar la máxima seguridad de las instalaciones.
Una vez gestionados y claros todos los puntos anteriores, ya podemos pasar a la siguiente fase; la planificación en detalle de las características técnicas, partidas y presupuestos, posibles soluciones y/o proveedores que sirvan como base para las especificaciones técnicas a recoger en la memoria o pliegos, etc. que, en su totalidad, quedarán recogidos en la memoria técnica y pliegos técnicos asociados a la actuación. Todo ello lo podrás encontrar en nuestro próximo post.
