Las piscinas públicas que cuentan con instalaciones de ocio acuático, ya sean toboganes, juegos de agua en el interior de las piscinas o en zonas sin profundidad (splash), requieren de un plan preventivo de mantenimiento e inspección de cara al cierre de la temporada.
Es por ello que “abandonarlas”, sin la realización de estos trabajos, nos puede generar muchos problemas de cara a la próxima temporada.
El plan preventivo de mantenimiento de piscinas municipales post-temporada no debe realizarse solamente en la instalación visible, en los toboganes y juegos acuáticos, sino que se debe realizar igualmente en el interior de la instalación. Es decir, hablamos de los equipamientos hidráulicos y eléctricos que hacen que la instalación tenga un tratamiento de agua acorde a normativa y los efectos de agua sean los correctos para el disfrute de los usuarios.
Dentro del plan preventivo de mantenimiento post-temporada se realizan trabajos como el vaciado de las tuberías de impulsión de cada uno de ellos, para evitar tener el agua estancada durante todo el periodo sin uso; la revisión exhaustiva de la tornillería, los paneles decorativos y las protecciones de seguridad para el pie del usuario en el punto de anclaje del juego; las posibles decoloraciones en la pintura del juego, grietas o desconchones; la revisión de los elementos de juego con rodamientos; el cegado de los efectos de suelo; la revisión de la superficie de juego, así como la planificación de la revisión/ensayo de resbaladicidad antes de la re-apertura, entre otras muchas más acciones que están descritas en los planes de mantenimiento post-temporada para toboganes acuáticos, juegos de agua en el interior de piscinas o juegos de agua en zonas sin profundidad (splash).
Realizar una inspección de seguridad en piscinas públicas post-temporada, una opción muy recomendable
Tras estos trabajos y, como guinda al plan preventivo, es fundamental realizar una inspección exhaustiva de toda la instalación ya que, durante toda la temporada, los usuarios han hecho un uso intensivo de los juegos acuáticos, y es muy probable que estos presenten algún desperfecto que podría pasar por alto una persona no acostumbrada a trabajar en el día a día con este tipo de equipamientos.
Por ello, los puntos que mayor atención reciben en las piscinas públicas en esta inspección son la revisión de los materiales utilizados y sus certificados, la construcción, la usabilidad, la calidad del agua, la señalización e información al usuario, la realización de pruebas de deslizamiento en toboganes, las instrucciones de uso de la instalación, explotación y mantenimiento, así como la documentación y la puesta en servicio de los toboganes y los juegos acuáticos.
Es muy importante que la realización de la inspección se realice con una entidad de inspección acreditada por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) y, especialmente, de tipo C, ya que estas entidades tienen la capacidad técnica reconocida, por su experiencia en el campo, para llevar a cabo estos trabajos. Solamente las entidades acreditadas por las normas europeas UNE-EN 1069 y UNE-EN 17232 podrán ofrecer un certificado legal una vez terminada la inspección.
Como conclusión, es clave exigir, tanto al proveedor de los equipamientos de juegos de agua, como a las empresas instaladoras, estar al día en el plan de mantenimiento y haber ofrecido una formación sobre este al finalizar la instalación del espacio de ocio o, también, en cada cambio de personal de mantenimiento, así como la actualización de la documentación de la instalación o reenvío en caso de extravío.
En The Fun Lab estaremos encantados en ayudarte en tu mantenimiento preventivo post-temporada o de cara a la reapertura de temporada, así como en la certificación de los toboganes y otros juegos de agua de tu espacio lúdico. ¿Hablamos?
